Jornada de reflexión

Ayer finalizó la campaña electoral -bajo circunstancias extraordinarias y desafortunadas- por lo que de acuerdo con la Ley Electoral hoy es jornada de reflexión y es ilegal pedir el voto explícito para alguna opción política.
De ser el día de hoy una jornada ordinaria, lo propio sería salir a la calle a manifestarse contra el acto terrorista de ayer. Afortunadamente, las principales asociaciones de víctimas del terrorismo han decidido no convocar ningún acto de repulsa al terrorismo entre hoy y mañana, pues probablemente sería un escenario cómodo para que algunos incumplieran la jornada de reflexión y alteraran el desarrollo normal de las elecciones, apuntándose el gol los terroristas.
A pesar de que por respeto a la democracia tenemos que callarnos durante estos dos días, los ciudadanos todavía tenemos una ocasión de reconocer a Isaías Carrasco, sus familiares y todas las víctimas de ETA. Mañana todos tienen que tomarse el derecho al voto como una obligación democrática. Llueva, nieve o truene, todos los electores tienen que responder al llamamiento democrático, presentarse sin excusas ante las mesas electorales que les han convocado y ejercer el derecho al sufragio universal, independientemente del partido que decidan elegir.
El 9 de marzo la democracia puede (y debe) responder al terrorismo contundentemente; sacar todos los votos a la calle y demostrar de qué parte están los españoles en esta guerra de unos pocos contra todos. Hay que conseguir por todos los medios que los únicos votos que se queden en casa sean los de aquellos cobardes que solo saben expresarse con las balas, ya que no conocen armas mejores como son las palabras y las razones.