domingo, 2 de marzo de 2008

balance de la legislatura socialista II

Continúo aquí con mi análisis sobre la legislatura del PSOE que quedó pendiente de la semana pasada.


EDUCACIÓN, CULTURA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

  • Sistema educativo de calidad: El Partido Socialista prometió que al acabar la legislatura España tendría un sistema educativo equivalente al de los países europeos más desarrollados. Cuatro años después, el Informe Pisa nos vuelve a situar a la cola. Entre las promesas que manifestaron y que no se han cumplido estaban garantizar progresivamente el acceso universal al inglés para todos los alumnos, aumentar progresivamente el número de ordenadores conectados a Internet en los colegios públicos, hasta alcanzar un ratio de un ordenador por cada dos alumnos a partir de primero de ESO, dotar a los centros de los medios necesarios para permanecer abiertos durante once meses al año, siete días a la
    semana y doce horas al día, dotar a los centros de los servicios de aula matinal (para atender al alumnado desde las siete y media de la mañana hasta el inicio de la jornada lectiva) y generalizar los centros bilingües.
  • Defender la cultura: Los socialistas denunciaban la mercantilización de la cultura que hizo el PP durante su gobierno, y manifestaban en su programa que la cultura debía quedar fuera de la lógica del mercado, que no era una mercancía más sino un derecho y un
    deber del ciudadano. Paradójicamente, cuatro años después este gobierno termina defendiendo un canon que grava los soportes audivisuales y las conexiones a Internet. Para colmo, el beneficiario de este impuesto absurdo es una institución privada. Si eso es universalizar el acceso a la cultura que venga Dios y lo vea...
  • Potenciar el servicio público de TVE: Aprovechando la adaptación a la TDT, el Partido Socialista prometía la creación en TVE de un canal digital infantil, otro juvenil (para promover la proyección de películas en versión original para favorecer su aprendizaje de lenguas extranjeras y para servir de instrumento de prácticas y prueba de futuros
    profesionales) y otro parlamentario (para que los ciudadanos asistan desde casa a las sesiones de las cámaras). Sólo el canal parlamentario se ha puesto en funcionamiento en estos cuatro años.
  • Regular la utilización política de los medios y la publicidad institucional: El PSOE dijo que los debates entre los principales candidatos a las elecciones
    generales y europeas se emitirían por ley en hora de máxima audiencia y con carácter
    obligatorio en las televisiones públicas y con carácter optativo en las privadas. Si se hubiera legislado sobre esto, el PP no habría podido negarse a debatir en TVE. Otra medida propuesta que no se cumplió fue la regulación legal de la publicidad institucional, especialmente la destinada a dar a conocer los logros o los proyectos de los poderes públicos, que se prohibiría durante los periodos electorales con el fin de garantizar el principio de neutralidad de los poderes públicos. Las pasadas elecciones municipales fueron el ejemplo de que a ningún partido le ha interesado llevar adelante esta reforma.
  • Defensa de la profesión periodística: El partido socialista llevaba en su programa una promesa de aprobación de un Estatuto de la Profesión Periodística. Se trataba de un texto para proteger a los periodistas; garantizar la protección legal y jurídica a la hora de desempeñar la función constitucional de informar a los ciudadanos. También prometieron recoger en el texto derechos laborales de los trabajadores de los medios de comunicación: garantizar la calidad de los puestos de trabajo, regular los programas de prácticas de los estudiantes de periodismo para evitar explotación... A grandes rasgos la idea era acabar con la precarización de este mercado laboral para que repercutiera positivamente en los profesionales y a medio plazo en los productos informativos (y los ciudadanos). Falta decir que nada de eso se ha hecho. Isaura Navarro, de IU, llevó al congreso una proposición de ley relativa a los derechos laborales de los periodistas con el apoyo de los sindicatos y las asociaciones de prensa. Los grupos parlamentarios de PSOE, PP, CC y CIU votaron en contra y la propuesta no salió adelante. No se volvió a tratar el asunto en el Congreso.
REFORMAS POLÍTICAS
  • Listas abiertas: Una de las propuestas más atrevidas -en mi opinión- era el desbloqueo de las listas electorales en los sufragios. Esto consiste en que sea el elector quien elija los diputados que van a representar su circunscripción sin tener que votar necesariamente una lista ya elaborada desde los partidos. Esto permite expresar mejor las preferencias de los votantes y supone un estímulo para los partidos para dar a conocer a todos los candidatos a diputados y no solo a las cabezas de lista (en ocasiones, ni siquiera eso se hace).

  • Regeneración democrática de los Ayuntamientos: Para el gobierno de las corporaciones municipales, el partido socialista proponía ideas aun más ambiciosas. Hablaban de un proceso de doble votación, en el cual los Alcaldes se elegirían por un lado y los concejales por otra. De esa forma no se delega la investidura de un Alcalde en los grupos municipales minoritarios, sino que son los ciudadanos quienes eligen directamente como va a ser la composición de su Ayuntamiento.
  • Acceso de la mujer a la jefatura del Estado: Como el PSOE no es un partido republicano, el debate sobre la idoneidad de la monarquía o la república no estaba en su programa. Así pues, la paradoja de que una persona -por el mero hecho de pertenecer a la familia Borbón- tiene garantizada la Jefatura del Estado de forma vitalicia no salió al debate público. Aun así, para intentar modernizar la monarquía borbónica, los socialistas traían una promesa de reforma del Título II de la Constitución para que haya igualdad entre hombre y mujer en el acceso al trono, pues el artículo 57 discrimina explícitamente a la mujer en el ejercicio de la Jefatura del Estado. Los dos grupos parlamentarios mayoritarios (PP-PSOE) no han considerado necesaria esta reforma, argumentando que "no urge" y por temor a que en el debate sobre la reforma entraran las reivindicaciones republicanas, que de momento siguen proscritas de la vida parlamentaria.
  • Reforma de los estatutos de autonomía: El PSOE prometía reformar los estatutos de autonomía de las comunidades, y ciértamente se ha hecho y se está haciendo. No obstante, la tibieza de las reformas que se están desarrollando y la baja participación que se da en los referendos manifiestan que la cuestión estatutaria no es prioritaria para los ciudadanos, que prefieren invertir esfuerzos en otros menesteres. En este caso, no hablaría yo de un incumplimiento pero sí de una promesa desacertada e ineficaz.

Estos son, en general, los puntos pendientes de la legislatura. ¿Se tratará sobre alguno de ellos en el debate de mañana?, ¿los desarrollará el PSOE en la siguiente legislatura si gana Zapatero?

Quien sabe...

No hay comentarios: