viernes, 26 de octubre de 2007

Un mes de "Público", el periódico de pago que imita los gratuitos

El día que salió a la calle el nuevo diario Público, hace hoy un mes, no pocos se lanzaron a opinar sobre el mismo en diversos blogs, lo que fue una manifestación más de todas las conversaciones que tuvimos aquellos a los que nos interesa la evolución de la oferta mediática. Personalmente creo que es un poco precipitado sacar conclusiones sobre un periódico que sólo ha sacado un número, por lo que he preferido darle un mes de prueba para publicar mi opinión personal sobre el nuevo diario de Mediapro. Así pues, con todo lo observado en 31 números y diversas visitas a la edición digital, estas son las principales ideas que saco del mismo.
En primer, Público se lanzó a bombo y platillo como un nuevo periódico de pago en papel, autodefinido como progresista y considerado tácitamente como más izquierdista que El País. Su director Ignacio Escolar -un periodista que ya tenía su fama en el mundo de la blogosfera- publicó en la víspera de la presentación de Público una entrevista realizada por los propios lectores, en la que a modo de carta de presentación se informaba sobre las principales características del periódico. Entre otros detalles, se aclaraba que sería el diario más barato de los quioscos (50 céntimos frente al euro que cuestan los demás), no tendría editoriales (según Escolar, la redacción no consiente opiniones anónimas), se omitirían contenidos contrarios a los principios éticos del grupo (tauromaquia, horóscopos, anuncios de prostitución...), se ofrecerían todos los contenidos de la edición impresa en Internet gratuitamente y lo que es más interesante para el lector, se informaría sobre noticias de contenido social habitualmente marginadas por el resto de grandes medios.
Lo primero que me llamó la atención del periódico fue su portada. Todos los días abren con una 'noticia del día' que no suele ser estrictamente de actualidad y que se compone de una fotografía que abarca prácticamente toda la página y un titular impactante y poco informativo. El conjunto de la portada es más sensacionalista que informativo; parece imitar el estilo de la prensa gratuita, donde la función de la portada no es tanto ofrecer una visión general de los asuntos de interés general de la jornada sino apelar a la curiosidad del lector para que lea.
La mala impresión que refleja la portada se desvanece cuando se abre el periódico y uno se percata de que no está ante un panfleto sino ante un diario bastante cuidado, serio y responsable, aunque estéticamente se muestre desenfadado y no trasmita una imagen de seriedad. El periódico no abre con una sección concreta (España, Internacional, Opinión...), sino que lo primero que se encuentra el lector tras la portada son unas páginas que desarrollan la información más destacada del día, mezclando noticias que el resto de periódicos del día encuadrarían en secciones separadas.
Justo a continuación de esta sección, están las páginas de 'Opinión'. Aquí se publican los textos de los articulistas, muchos de los cuales surgieron de la blogosfera como el propio director del periódico. Personalmente, valoro los artículos desde el punto de vista literario y creo que tienen una carga ideológica menos evidente que lo que viene siendo habitual en este tipo de textos (aunque no dejan de tomar partido, como es lógico). Dentro de opinión hay un apartado dedicado al lector, donde se publican las
cartas que estos envían y la opinión diaria de un lector sobre el número del día anterior. Lo más original de este apartado es que un escritor llamado Rafael Reig responde diariamente una de las cartas y lo hace utilizando la ironía y el sentido del humor.
Las secciones que yo llamo 'habituales' (Internacional, Política, Economía...) no tienen ninguna característica que las diferencie de los periódicos de la competencia. La promesa que expresó el periódico de mantener una agenda mediática propia y centrada en la ciudadanía no se ha cumplido demasiado de momento, pues el diario no menciona noticias 'marginadas' en otros medios de comunicación. Concretamente, la sección 'Política' -que equivaldría a 'España' o 'Nacional' en los demás periódicos- es muy representativa de esto: los partidos políticos (sobre todo el tándem PP-PSOE) protagonizan casi todas las noticias mientras que el resto de fuerzas políticas -por no hablar de los colectivos ciudadanos- juegan un papel más marginal. Dentro de lo malo, hay que valorar que este diario padece de menos 'madriditis' que otros soportes de la prensa diaria de ámbito estatal. Lo que quiero decir es que aquí no todas las noticias se centran en Madrid como si el resto de España no existiera. Sobre las noticias de contenido social, se relevan a una sección llamada 'Actualidad' que sirve como 'cajón de sastre' para este tipo de noticias, sucesos y otras informaciones que no se clasifican en alguna de las secciones existentes. De esta sección ya escribiré a fondo otro día.
En las secciones que yo llamo 'no habituales' (Ciencias, Culturas...) es donde se aprecia la diferencia de Público con otros periódicos. En 'Ciencias' -una de las secciones de las que la dirección está más orgullosa (con razón)- es donde se cumple la filosofía del periódico: "la información hecha conocimiento". Se trata de unas páginas muy didácticas donde se abordan con rigor y de forma sencilla asuntos de divulgación, investigación, tecnología, medio ambiente y salud. La sección de 'Culturas' (dedicada a la literatura, el cine, la música...) es el otro plato fuerte del diario. Que 'Cultura' se exprese en plural no es casualidad, pues la tónica habitual de esta sección consiste en centrar el protagonismo en expresiones culturales vanguardistas e independientes, dejando en un segundo plano las más comerciales. Dentro de esta sección se incluye una página diaria dedicada a la Historia que es de lo mejor que tiene el periódico.
Para terminar de hablar sobre los contenidos, hay una serie de secciones que suelo omitir y de las que no puedo opinar con conocimiento de causa. Serían las de 'Galería' (que yo llamaría 'Frivolidad'), Deportes... Respecto a esto último, la contraportada se dedica siempre a los deportes, lo que le da un peso en la publicación que considero que no merece. Personalmente me gusta que en la contraportada haya reportajes y alguna columna como se hace en diarios como 'El País'.
Por otra parte, se echa en falta que no haya información local y regional en alguna sección, pero no insisto demasiado en esto pues entiendo que un periódico que lleva treinta días en la calle quizás no se pueda permitir la instalación de delegaciones regionales capaces de publicar páginas propias.
Sobre el diseño, creo que es bastante atractivo y funcional (el periódico se 'deja leer'). Todas las páginas son a color y juegan con códigos cromáticos para guiar al lector. Las fotografías se emplean generosamente y lo mismo ocurre con la infografía, que personalmente me parece genial, muy sencilla, original e ilustrativa. Como ejemplo pongo el infográfico que se publicó el 1 de octubre con motivo de la encuesta de valoración de líderes políticos. La idea de poner fotografías de las personalidades a diferentes tamaños según la valoración recibida me pareció muy original, visualmente atractiva y muy informativa.
Para terminar, una última reflexión sobre el diario es que su director no fue del todo sincero cuando expresó que no se publicarían opiniones anónimas. Es cierto que no hay editoriales, pero sí que se emplean otras fórmulas para expresar opiniones y posicionarse ideológicamente. Un ejemplo es cuando se utilizan ciertos titulares cargados de subjetividad en las informaciones políticas supuestamente neutras, o cuando se habla de 'Catalunya' en vez de 'Cataluña' y no se hace lo propio con 'Galiza', por ejemplo. Tal vez sería preferible que Público emitiese opiniones colectivas mediante editoriales, pues al final eso no es una forma de manipulación o adoctrinamiento del ciudadano sino una guía que ayuda al lector a entender el posicionamiento de la redacción ante los asuntos de actualidad y en consecuencia interpretar mejor los significados implícitos de las informaciones. Pretender asegurar que las informaciones son neutras y carecen de ideología es negar la evidencia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Publico es una mezcla de ADN y de libelo trotskista, aderezado por firmas de dudable capacidad intelectual y con informaciones poco elaboradas.

Enhorabuena por el blog.

Daniel dijo...

¡Vaya repaso! Bueno, lo de que 'Público' recuerda a ADN puede ser (al menos en el diseño), en cuanto a lo del libelo trotkista, pues nunca ha caído en mis manos ninguno así que no puedo comparar. Lo de las 'firmas de dudable capacidad intelectual'es algo que no está por encima de la ley de la relatividad (dependiendo de cual sea tu capacidad intelectual pues así te gustarán más o menos).
Un saludo y gracias por escribir.

Chema Bosch dijo...

Muy bueno el blog, pero los porst son muy largos. Te animo a que los reduzcas de alguna manera. Yo pienso que el mejor periódico es aquel que uno a leido en casa desde pequeño. Porque te acostumbras a su estructura y su redacción.

Daniel dijo...

Gracias por tu consejo Chema. Sobre lo que planteas del mejor periódico, yo opino que tienes algo de razón, aunque la prensa evoluciona y es difícil que el periódico que uno "ha" leído en casa de pequeño siga con su mismo diseño y contenidos.

Un saludo